
Abogado en caso de Accidentes de tráfico
Si ha sufrido un accidente de trafico la contratación de un abogado especialista no supone ningún coste para usted y le asegurara:
- Poder saber exactamente el cálculo correcto de su indemnización.
- Tener un negociador que intermedie con el seguro.
- Evitar la gestión con la seguradora.
- El seguimiento jurídico del caso.
Este servicio de asistencia legal no supone ningún coste para el cliente puesto que es la compañía de seguros la que está obligada a proporcionar la asistencia legal y debe ser el cliente el que designa el abogado que crea que mejor lo representa, desde nuestro despacho siempre sugerimos abogados que no estén ligados al seguro para evitar conflictos de intereses y es por esta razón por la que nosotros no tenemos ningún tipo de convenio con aseguradoras.
¿Quieres que llevemos tu caso?
Ante un accidente de tráfico
El primer paso es la asistencia médica puesto que para poder reclamar lesiones la víctima dispone de 72 horas desde el siniestro para recibir la primera asistencia médica que acredite la existencia de daños personales. Esto significa que siempre que tenemos un accidente debemos asistir a un hospital a que nos hagan un informe médico, aunque con carácter general tenemos un año para establecer una reclamación es muy difícil que nuestro caso prospere sin esta asistencia médica que prueba las lesiones producidas.
El servicio de asistencia legal no supone ningún coste para el cliente.
Segundo paso contactar con un abogado que estudie nuestro caso y nos asesórese sobre si tenemos derecho a alguna indemnización.
Reclamación y gestión con el seguro por parte del abogado
Tributación de la indemnización recibida, la indemnización recibida siempre dentro de los baremos legales está exenta de tributar, en caso de que se establezca judicialmente, aunque supere los baremos nunca tributaria.
En Lexeo abogados consideramos que nuestro servicio de asesoría legal le garantizara la tranquilidad de saber en primer caso si le corresponde algún tipo de indemnización y su importe con exactitud, pudiendo negociar con objetividad y evitando recibir indemnizaciones menores a las que corresponden por ley, una práctica muy extendida en la actualidad en el mundo de los seguros.
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